La obra de teatro me ha gustado bastante porque con buen humor te estaban enseñando que las drogas afectan mucho a la cabeza y alteran los sentidos.
También había algo interesante como que un porro equibale a cuatro cigarrillos por que al no tener boquilla o poner una de cartón pasa todo directo a los pulmones.
Después te enseñaban que el alcohol no desaparece del cuerpo pasadas ocho horas y si consumimos drogas alucinógenas no dejemos solo al afectado.
Autor: Mario Rico
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